Irene nos cuenta su experiencia con la epilepsia en primera persona:
"Hola, buenos días desde España. Mi historia comienza cuando tenía 17 años (hoy tengo 62), cuando, por fin, tras una serie de episodios que me ocurrían frecuentemente (desmayos, rigideces...) y a los que mis padres no daban ninguna importancia, me vieron convulsionar. 💜
Me dieron primero una medicación muy fuerte, que me hacía ir todo el día zombi. Tres años después, tras otra convulsión que me pudo costar la vida, me cambiaron la me casé, con un hombre maravilloso que me aceptó con mi enfermedad y que nunca me cortó las alas. Ayer cumplimos 42 años de casados. 😘
Pero, un día, nuestro hijo de 11 años comenzó a convulsionar. Vivíamos entonces en Argentina y nos trataron muy bien. Pero, para mí, fue el mayor disgusto de mi vida. Me puse muy triste. La gente no comprendía como yo, precisamente yo, que ya conocía la enfermedad, me podía llevar tal disgusto. Y es que yo tenia asumida la enfermedad para mí. Pero no la quería para mi hijo.💜
No sé si porque me había visto toda la vida no quejarme y haciendo una vida absolutamente normal, mi hijo pareció aceptarlo y, además, explicó a sus amigos y en el cole, lo que le pasaba, para que le pudieran ayudar.💜
Hoy mi hijo está curado. Ya no toma medicación.
Yo sigo con ella, pero ya forma parte de mis rutinas.
Hay que vivir la vida y disfrutar!⭐
-Irene-